La pregunta de si los líderes nacen o se hacen ha sido objeto de debate durante mucho tiempo, y a pesar de la abundante literatura al respecto, no hay una respuesta única. En la actualidad, hemos pasado de centrarnos en el esfuerzo externo para lograr una vida personal y profesional exitosa, a recibir numerosos estímulos que nos invitan a reflexionar hacia nuestro interior.
La búsqueda del autoconocimiento y el crecimiento personal ha ganado protagonismo en nuestra sociedad. Los libros de autoayuda nos repiten frases como «todo depende de ti», «la fuerza está en tu interior», «marca tus objetivos y los alcanzarás» o «el universo trabaja a nuestro favor». Sin embargo, ¿garantiza realmente el liderazgo efectivo realizar una introspección personal para descubrir nuestro potencial, nuestras capacidades y fortalezas?
Conocerse a uno mismo: el primer paso hacia el liderazgo esencial
El autoconocimiento es un aspecto fundamental para desarrollar un liderazgo efectivo. Antes de liderar a otros, debemos comprender nuestras propias fortalezas, debilidades y valores. Solo a través del reconocimiento de nuestra esencia podemos ofrecer humildad, confianza, transparencia y otros atributos que son esenciales para liderar y no pueden transmitirse sin un conocimiento profundo de uno mismo. Como afirmó Daniel Goleman, experto en inteligencia emocional, «La calidad del liderazgo está directamente relacionada con la calidad de la autoconciencia.»
El desafío del liderazgo en el sector tecnológico
En el sector tecnológico, nos encontramos con equipos diversos que incluyen perfiles junior, intermedios y senior, que no se agrupan por edades, sino por su conocimiento adquirido. Muchos profesionales tecnológicos dedican tiempo a ampliar sus habilidades y adquirir experiencia en lenguajes y tecnologías de vanguardia. Sin embargo, ¿dónde encaja el autoconocimiento en estos perfiles que trabajan de manera individual y, en ocasiones, de forma remota?
El nuevo paradigma tecnológico y personal nos lleva a la necesidad de un liderazgo que se involucre más activamente con el equipo, generando sinergias tanto tecnológicas como personales.
Liderazgo adaptado a las diferentes necesidades
Las empresas tecnológicas están compuestas por diversos perfiles con necesidades y expectativas diferentes. Esto implica que se requieren diferentes enfoques de liderazgo dentro de la misma organización. Si bien la cultura corporativa establece la base del liderazgo, cada área o equipo necesitará líderes que se alineen con los objetivos estratégicos de la organización, los objetivos específicos del área y las expectativas individuales de las personas.
¿Cuál es la responsabilidad de la organización y del líder en términos de establecer límites y expectativas? ¿Deberían marcar hasta dónde se espera que llegue cada persona o deberían ofrecer un escenario en el que cada individuo pueda aprovechar al máximo su talento interno?
El papel del sistema educativo y las organizaciones en el desarrollo del liderazgo
Algunos de estos aspectos podrían abordarse en el sistema educativo y ser parte del currículo obligatorio. Durante la educación obligatoria, que abarca desde los 6 hasta los 16 años, se puede acompañar a las personas en su desarrollo personal mientras se les proporciona conocimientos académicos. En las etapas educativas posteriores, si se fomentan las competencias de autoconocimiento, las organizaciones podrían enfocarse en establecer espacios de aprendizaje personal y profesional, donde cada individuo pueda aprender y desaprender de manera constante.
El aprendizaje es un proceso continuo y el liderazgo eficaz requiere de una mentalidad de aprendizaje constante.
John F. Kennedy
En conclusión, podríamos decir que existen muchas preguntas sin respuesta en relación con el liderazgo, lo cual representa una oportunidad para que cada organización explore qué tipo de líderes necesita en los diversos escenarios que conforman su ecosistema. Las organizaciones deben liderar la creación de entornos adecuados y proporcionar los recursos necesarios para que las personas deseen formar parte del proyecto y crecer tanto a nivel personal como profesional. Es desde su esencia que las personas deben aceptar la responsabilidad de aprovechar al máximo su potencial y asumir un papel activo en su desarrollo.